RUTA DE LOS PIES MOJADOS (Paternoy)

Ruta de carácter circular por las estribaciones sur de la Sierra de San Juan de la Peña, con inicio y final en el pantano de La Peña. El recorrido nos permite disfrutar de extensas areas deshabitadas, pedaleando por grandes e infinitos bosques de coniferas, a caballo la comarca de la Hoya de Huesca y la Jacetania.

El nombre de la ruta responde a las innumerables veces en las que deberemos atravesar cauces de barrancos -más de veinte- con amplias badinas de agua, incluso en época de sequía. Mal día para estrenar zapatillas :-). La ruta está hecha en otoño, tras un año de sequía, por lo que en un año de lluvia, inexorablemente nos mojaremos los pies.

Es muy importante llevar agua de sobras ya que no hay fuentes, el agua de los barrancos corre por zona de ganado y en la sierra el calor es intenso. La ruta es preferible realizarla en época seca, ya que los barrancos que atravesamos y el río Asabón, pueden llevar bastante agua. El acceso hasta el punto de inicio se realiza por la A-132. Teneís el vídeo de la ruta en el apartado de vídeos.

Descripción

Partimos desde el pantano de La Peña a la altura de Casa Galán (km 46,5 de la A-132) en cuyo parquin podremos dejar los coches y tomar un cafecito antes de comenzar la ruta. Además es un buen lugar para recibir información sobre el estado de los caminos y barrancos que vamos a cruzar.

Calentamos un poco pedaleando por la carretera en dirección al puerto de Santa Bárbara durante unos 1700 m, hasta llegar al km 48. Aqui entramos en una pedregosa pista ascendente que sale a nuestra derecha y que poco a poco se adentra en el barranco de Paternoy, nuestro inseparable compañero en la primera parte de la ruta. A nuestra izquierda, abajo, hay unas enormes pozas en el río, muy frecuentadas en épocas de calor. Pronto entramos en el pinar y ascendemos con suavidad, lo que aprovechamos para poner a tono nuestras piernas. Más adelante, sobre el km 2,6, tras abrir y cerrar una puerta para el ganado, cruzamos este barranco por un puente. La pista sigue suave y en buen estado, encajonado sobre el río, hasta el siguiente vadéo -km 3,3-. Lo podemos pasar por unas piedras si el nivel de agua no es muy alto. Continuamos por una pista mucho más pedregosa hasta el km 3,6, donde volvemos a cruzar el barranco de la misma forma que el anterior. Dejamos una pista que sale a nuestra derecha en dirección all río, y seguimos en ascenso. La pista, muy pedregosa, puede obligarnos a desmontar puntualmente si no elegimos bien la trayectoria. Pronto llegamos a la paridera de Visus, que veremos a nuestra derecha.

La pista, ahora "mejor", corre suave por una zona más abierta y llana. En el km 5,6 cruzamos de nuevo el barranco por una "pasarela" de piedras que fácilmente quedará cubierta a poco que baje más agua. Más adelante, en el km 5,7 y en una zona más abierta, volvemos a toparnos con una cleta que cerraremos tras nuestro paso. El camino continua sin más imprevistos hasta un nuevo y más fácil vadéo, justo bajo la Pardina de Lagé -km 6,15-. Nos detenemos un rato para disfrutar de este idílico lugar enclavado en una zona de praderas y conformado por dos edificaciones, la vivienda de tres alturas y un edificio anexo de dos. Ha sido usado como campamento infantil durante años. A nuestra derecha sale una pista que no debemos tomar. Aquí tenemos dos opciones; seguir por la izquierda cruzando de nuevo el barranco o seguir unos metros junto a las edificaciones y hacerlo por una pasarela que nos devuelve al camino correcto. Este es una buena pista que viene de la A-132 -por la Pardina de Rompesacos- y que sigue hasta la Pardina de Bergosal. El camino es suave y agradable entre pinares, pero algo más abierto.

La Pardina de Bergosal -km 8,4- es una casa de grandes proporciones, bien conservada y habitada. Podemos acercarnos a contemplarla y disfrutar de las vistas que hay sobre la sierra de San Juan de la Peña desde la pradera situada al oeste de la casa. ¡Cuidado con los perros! El camino sigue recto, algo confuso al principio, para abrirse después. Evitar tomar una trocha que sale a nuestra derecha. El recorrido desciende unos metros hasta cruzar de nuevo el barranco en el km 8,7. La pista queda reducida a restos de ella, muy pedregosa, que en pocos metros nos hace cruzar, de nuevo y por dos veces, el barranco. 200 metros más adelante topamos con una valla que cerraremos a nuestro paso. Merece la pena contemplar los estratos rocosos que el agua ha ido moldeando para continuar con su avance. La pistita, en mejor estado a ratos, continua ascendiendo con suavidad y jalonada de ancestrales muros de piedra que delimitan el viejo camino. En algunos momentos, este queda relegado a un sendero, pero claramente marcado. En el km 9,6 y 9,8 vadeamos el barranco -hoy seco- y ascendemos una fuerte pendiente a pie ya que el camino está totalmente descarnado. Es momento de aprovechar para disfrutar de la vista sobre la cara sur de la sierra de San Juan de la Peña.

En este tramo la pista se pierde bastante y en muchos momentos pedaleamos por sendero. Volvemos a vadear el barranco en el km 10,2 y 10,6. El camino asciende por terreno muy pedregoso hasta que, por fin, llegamos a Paternoy en el km 11 y abocamos a una buena pista. Paternoy es un pueblo abandonado en el que la vegetación va recubriendo sus muros derruídos. En este lugar, hace ya unos años, se originó por un descuido un terrible incendio que casi destruye los bosques de toda la sierra de San Juan de la Peña. Por fortuna, pasado el tiempo, el monte empieza a recuperarse.

Salimos del pueblo girando a la izquierda por una buena pista. Esta, tras cruzar por un puente el barranco del Cajicar, asciende poco a poco con algún repecho más fuerte. En el km 13,77 la pista comienza a descender. Podemos contemplar el camino que nos queda por recorrer hasta que salgamos a la A-132. También nos permite observar la sierra de Santo Domingo. Solo un repecho en el km 15,3 nos obliga a realizar un sobreesfuerzo y pronto llegamos al asfalto -km 16,7-. Giramos a la derecha y ascendemos hacia el puerto de Santa Bárbara durante unos 700 metros antes de girar a la izquierda por la pista de Longas. El ascenso, por la izquierda del barranco de Martineta, no es demasiado fuerte y se hace con comodidad por esta buena pista. A ambos lados del camino se ven los trabajos de conservación del monte. En el km 19,5 llegamos al punto más alto del recorrido. Algo después, en el km 20,5 y poco antes de llegar a la Pardina de Pequera, aparece una pista a nuestra izquierda que tomamos. Esta desciende y está en muy buen estado hasta el km 21,16. Atentos a este punto, ya que debemos tomar una pista algo peor, aunque recien arreglada, que sale a la izquierda y abandonar la que traemos y que atraviesa el río Asabón por un puente. Descendemos por la margen izquierda del río entre agradables pinares hasta que pronto encontramos una valla para el ganado -km 21,86-. Continuamos descendiendo y contemplando los amplios bosques de pinos salpicados de zonas con arboles de hoja caduca que empieza a caer y en el km 23,4 llegamos a la Pardina de Noveciercos que dejamos a nuestra derecha.

En el km 24,2 la pista se divide en dos; por la izquierda podemos regresar a la A-132 por la pardina de Cercito y por la derecha, en peor estado, continuamos nuestro recorrido en descenso. Una nueva valla en el km 24,54 nos obliga a desmontar. La cerramos y continuamos por una pista con abundantes rodadas hasta la pardina del Chaz -km 26,6-. Es una gran casa con su típica chimenea altoaragonesa y sin aparente uso. Abocamos a una pista y unos postes indicativos nos hacen saber que estamos en la ruta de las pardinas. Giramos a la izquierda para atravesar el río Asabón -km 26,7- y continuamos por una pista muy abarrancada que acaba en un nuevo vado en el km 27,5. La pista empeora hasta que circula por dentro del mismo barranco -km 27,89- durante 200 metros. Seguimos descendiendo, vadeamos por enesima vez el río Asabón en los km 28,1, 28,62 y por último en el km 28,70. !Menos mal que estamos en época de sequía¡

Cerca del campamento de Altabás cruzamos por última vez el río junto a la caseta del Tarrancal y en el momento en que entramos en una pista mejor que asciende hacia la collada de Fuencalderas. Desde aquí y con los pies empapados, continuamos la pista en dirección a Villalangua, pueblo al que llegamos en el km 31,3. Es buen momento para descansar y paramos en La Posada de Villalangua. Por recomendación del dueño, decidimos comer el menú típico de la casa y tras un buen rato de tertulia y con los pies ya sequitos, continuamos marcha. A partir de ahora todo es por asfalto. Descendemos hasta la A-132 y tras algo más de 5 km llegamos al punto de partida.

Alternativas

1. Al llegar a la Pardina de Lagé -km 6,15-, giramos a la izquierda y salimos a la A-132 por la que en descenso llegamos al punto de salida.
2. Desde la A-132, en el km 16,7, girar a la izquierda y en descenso hasta el lugar de salida en 13 km.
   

Cartografía

• Mapas del Instituto Geográfico Nacional a 1: 50.000 209 / 1:25.000 209 III y IV
• Mapas del Servicio Geográfico del Ejército 28-10.
• Carta nº 8 de Editorial Pirineo - Reino de los Mallos
  
  

Pueblos del recorrido

Pardina de Visus

Lugar despoblado de propiedad privada, municipio Las Peñas de Riglos. En el año 1279 se documenta Visús del Pueyo y Visús del Río. Visús o Sus del Pueyo, a 1.020 m. tenía rango de rectoría en el s. XIV; pervive su parroquial, la ermita de Santa Isabel, en cuyo ábside se manifiesta el románico pleno de línea jacetana, con espléndido vano central. Visús del Río, a 640 m., en el barranco de Paternoy, era parroquia anexa entre los ss. XII-XIV. En 1900 los caseríos de Visús y Aineto sumaban 19 h.

Pardina de Lagé

Conjunto de dos construcciones de grandes dimensiones. Acceso por pista que parte de la A-132, hacia Rompesacos.

Pardina de Bergosal

Casa de grandes proporciones, bien conservada y habitada, a orillas del barranco de Paternoy. 690 m. de altitud. Municipio de las Peñas dc Riglos. Se hallaba despoblada en 1785 y con 8 h. en 1900. Acceso por pista que parte de la A-132, hacia Rompesacos y Lagé.

PATERNOY

Lugar despoblado, a 735 m. de altitud. Municipio de Bailo. Conecta con la carretera N-240, mediante pista. Se cita en 1086, censando 3 fuegos en 1488. Localidad jacetana situada en el nacimiento de los barrancos de Cajigar y Patemoy que se unen al sur del núcleo. Arquitectura doméstica contorneando la calle Mayor, con elementos ambientales de tipo popular: chimeneas tradicionales y vanos con arquito conopial; ruina parcial general. Parroquial de la Asunción, inmueble de los s. XVI-XVIII; retablo del s. XVI traslado al Museo Diocesano de Jaca.

Pardinas de Nueveciercos

También Noveciercos; caserío despoblado propiedad del COMENA, a 760 m. de altitud. Municipio de Bailo. Acceso por pista que precisa todo terreno. Aparece en 1093 —Cartulario de Montearagón— y en 1900 cobijaba 9 h. Vivienda y edificios de apoyo levantados junto al río Asabón, afluente del Gállego. Ruina parcial.

Pardina de Chaz

Casa de grandes proporciones junto al río Asabón. Ruina parcial.

VILLALANGUA

Aldea de 33 h.; instalada a 560 m. de altitud, pertenece al municipio Las Peñas de Riglos. Enlaza por pista asfaltada con la carretera A-132. Se documenta el año 1093 en el Cartulario de Montearagón. Como pueblo, Villalangua se constituyó a mediados del siglo XVII, siendo anteriormente refugio de pastores. Cabe destacar la importancia del establecimiento en la zona de las Pardinas Chaz, Ferrera, Noveciercos, Lagé, Montañano, Corralón, Pequera, Nofuentes, Cercito, Villamuerta, Rompesacos, Bergosal, Sierralta, Visús. Las Pardinas son explotaciones agropecuarias familiares donde todos los miembros trabajaban para su mantenimiento. Conjunto asomado a la orilla izquierda del río Asabón; la vía de acceso arriba a una plaza rectangular que reparte calles al norte y sur, continuando por el oeste hacia las pardinas de Ferrera, Chaz, Montañano y Noveciercos. Las viviendas en buena parte han sido modificadas, como la misma parroquial. En la ribera del río se asentó el despoblado medieval de Fañanás y en las crestas calizas del sur hubo ermita dedicada a San Urbez, con necrópolis de lajas. Podemos comer y pernoctar en La Posada de Villalangua. De interés ornitológico, importante colonia de buitres. De gran riqueza micológica.

La información sobre los pueblos, esta tomada del libro "Huesca de la A a la Z" de Publicaciones y Ediciones del Alto Aragón S.A.